Este hermoso bosque noruego de Holanda vive una vida maravillosa llena de compañerismo y aventura.
Su historia comienza cuando Patricia, Sader y su hija Noa adoptaron a Gimli cuando tenía aproximadamente 16 semanas.
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Un gato rescatado de 20 años finalmente encuentra un hogar
En su primer encuentro en el criadero, inmediatamente se enamoraron de él, lo que marcó el comienzo de una querida relación.
Gimli se adaptó rápidamente a su nuevo hogar, inmediatamente se sintió cómodo con esta adorable familia y supo que pertenecía allí.
“Nos enamoramos de él desde el primer momento que lo vimos. Era tan encantador”, compartió Patricia con We Love Cats y Kitteps.
“Así que estábamos muy contentos de haber sido elegidos y poder darle su hogar para siempre”.
Se formó una importante relación temprana entre Gimli y Noa durante esa primera visita al lugar de nacimiento de Gimli.
Su relación fue especial desde el principio, con Gimli mostrando un gran interés en jugar con Noa e incluso riéndose mientras ella lo abrazaba.
Después de instalarse en su casa, Gimli se adaptó a las rutinas diarias del hogar.
La familia vive en un apartamento con un gran balcón, lo que proporciona a Gimli un gran lugar para observar los pájaros y Noa patinar.
