Una hermosa historia ocurrió en una concurrida plaza del mercado, mientras comerciantes y compradores rápidamente se ocupaban de sus negocios, centrados en un extraño protagonista: un perro. Este canino excepcional se encargó de vender verduras para ayudar a su indigente dueño, motivado por una devoción eterna y un sentido inherente de compasión. La notable amistad entre el perro y su humano cautivó los corazones de millones de personas, generando una ola de inspiración y recordándonos los vínculos fundamentales que existen entre humanos y animales.
La narración comenzó con un pobre comerciante de verduras llamado Sr. Chen, que luchaba para llegar a fin de mes debido a una terrible enfermedad. El Sr. Chen luchaba por llegar a fin de mes con una movilidad restringida y una resistencia cada vez menor, y el peso de las dificultades financieras pesaba pesadamente sobre sus cansados hombros. Sin que él lo supiera, su fiel compañero, un perro llamado Max, había estado monitoreando sus dificultades cotidianas, y una decisión inconsciente comenzó a tomar forma dentro del corazón del dedicado canino.
Max, un mestizo de carácter dulce y ojos penetrantes, tenía una extraordinaria capacidad para leer las emociones de su dueño. Sintió la angustia del Sr. Chen y quiso aliviar su dolor. Un día, Max se escabulló discretamente del lado del Sr. Chen mientras acompañaba a su dueño al mercado, desapareciendo en el mar de comerciantes apresurados.