Un gatito abandonado se abrió camino hasta convertirse en violinista y se convirtió en su asistente más adorable.
Esther Abrami
Esther Abrami, violinista clásica y amante de los gatos, se ha ofrecido como voluntaria para los refugios de animales locales. “Cuando tienen demasiados gatos que cuidar, les ofrezco mi ayuda como familia adoptiva”, le dijo Esther a Love Meow.
Cuando La Felipe Meyreυillaise, un grupo de rescate en el sur de Francia, se acercó a ella sobre un gatito que alimentaba un hogar de acogida, ella no dudó en ayudar. “Este gato fue adoptado por sus dueños anteriores, quienes no podían molestarse en cuidar a los gatitos. La Felipe se los llevó y les encontró familias de acogida para que los cuidaran”.
El pequeño atigrado naranja recibió el nombre de Petit Rose, que significa pequeño piqué en francés. Tenía entre 1 y 2 meses, era casi un abrazador y tenía mucha curiosidad desde el principio.
Esther Abrami
La gatita insistió en seguir a Esther por la casa y pronto comenzó a mostrar interés en su profesión.
Como violista, Esther practica todos los días durante cuatro horas para perfeccionar su oficio. El gatito quedó inmediatamente intrigado por el sonido proveniente de la interpretación musical. Al principio, Esther lo colocó en la habitación de al lado para ayudarlo a aclimatarse al nuevo ambiente, pero la valiente gatita entró directamente a su oficina y decidió quedarse.
Esther Abrami
Saltó al regazo de Esther y procedió a inspeccionar la “cotraptio de aspecto extraño”. Lo rodeó como si estuviera tratando de descubrir su mecánica. Una vez que estuvo satisfecho con sus pips, se acomodó en su regazo y estuvo listo para ser sedeado.
“Desde el principio, fue muy tierno y quería hacer paja conmigo. Una vez que se sentía más cómodo, me seguía a todas las habitaciones, incluida la apertura donde practico mi violín”, compartió Esther con Love Meow.
Esther Abrami
El atigrado parecía tener un gran gusto por la música. A menudo cerraba los ojos y se derramaba en el regazo de Esther, mientras se dejaba cautivar por la hermosa melodía.
A veces, tocaba la caja del violín en su propia sala de conciertos y se quedaba dormido mientras escuchaba un encantador cocierto.
“Parecía que le gustaba. Cada vez que jugaba, él venía y se sentaba en mi regazo. Al final, se sentía tan cómodo que se arrastraba sobre mi hombro mientras yo jugaba”.
Esther Abrami
Esther ha actuado para muchas audiencias de Felipe en casa, pero Petit Rose es, con diferencia, su padre más grande y el gato con más clips musicales.
Nunca se perdía un concierto en casa y estaba completamente cautivado con cada pieza que tocaba Esther.
Debido a su agenda de viajes, Esther no puede tener una mascota propia. Esperaba encontrar una familia maravillosa que pudiera brindarle a Petit Rose la atención dividida que tanto se merecía.
Cuando el gato atigrado estuvo listo para ser adoptado, una familia vino a visitarlo y se enamoró perdidamente de él. Abrieron su casa al dulce gatito y trajeron algo con él.
Esther Abrami
Sabiendo lo mucho que adoraba el violín, la familia pone las grabaciones de Esther en casa para que Petit Rose pueda disfrutar de su género musical favorito.
También se mantienen en contacto con Esther, separando sus fotos y actualizaciones de su padre más importante.
Esther Abrami
Petit Rose es todo crecimiento y se ha convertido en un hermoso gato. Todavía disfruta escuchando música de violín y vive la vida al máximo.
