Durante 15 asombrosos años, mагk, un perro devoto y cariñoso, había compartido su vida con su mejor amiga Bella. Eran inseparables, su vínculo era inquebrantable y sus días estaban llenos de innumerables aventuras y recuerdos compartidos.
Mark y Bella eran la esencia de la amistad, ya sea que estuvieran jugando en el parque, acurrucados en el sofá o simplemente estando en compañía del otro.
La vida de Bella llegó a su fin una mañana soleada, cuando el mundo parecía tan brillante y hermoso como siempre.
Mark observó, con los ojos llenos de tristeza, mientras Bella moría tranquilamente mientras dormía. Su mundo se desmoronó y sintió como si le hubieran arrancado una parte de su propio ser.
En los días siguientes, la preocupación de Mark fue evidente. Él decidió comer, evitó el mundo exterior y encontró refugio en las áreas favoritas de Bella durante la casa.
El momento más desgarrador llegó cuando descubrió una fotografía de Bella en una mesa conmemorativa.
Tan pronto como Mark vio la fotografía, sus ojos se llenaron de lágrimas y dejó escapar un aullido melancólico.
Fue un grito de anhelo, del vacío que sentía sin su mejor amigo a su lado. Se sentaba allí, mirando la imagen, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas peludas.
Mагk permaneció cerca de la fotografía de Bella durante horas, sus sollozos desconsolados nunca cesaban. Parecía como si estuviera intentando hablar, expresar el profundo sentimiento de dolor y tristeza que pesaba sobre su corazón canino.
Extrañaba muchísimo a Bella y lamentaba su ausencia con todo su ser.
A medida que los días se convirtieron en semanas, las lágrimas de Mark disminuyeron y su hambre regresó.
Sabía que Bella querría que él continuara, que recordara los momentos felices que habían compartido. Nunca olvidaría a su gran amigo, pero también reconoció que la vida debe continuar.
Durante sus viajes, mагk aprendió una lección importante sobre el amor y la amistad. No fueron las lágrimas que derramó, sino los recuerdos que atesoró.
Bella siempre sería parte de él, una querida amiga que había llenado su vida de amor y alegría durante 15 maravillosos años.